Blockchain puede significar un cambio epistemológico en la profesión periodística si las redacciones
Bernat Ivancsics, periodista y profesor ayudante en la Universidad de Columbia, asume en el informe sobre blockchain y periodismo realizado para la citada universidad que “la tecnología blockchain es todavía un arcano entre quienes componen la población periodística general”.
Ivancsics, graduado en Comunicación por la Universidad Eötvös Loránd de Budapest y Master en Periodismo de Datos por la Universidad de Columbia, explicó en una entrevista concedida a Blockchain Media que la cadena de bloques puede significar un importante cambio epistemológico en la profesión de periodista si las redacciones se convierten en parte del libro mayor distribuido, o si los periodistas tienen acceso directo a la cadena de bloques, o si tienen una idea general de cómo funcionan los contratos inteligentes y lo que implica ética y legalmente su diseño.
Ivancsics, que empieza su estudio explicando que la cadena de bloques, como internet, la democracia o el dinero son muchas cosas que se superponen, indicó a este diario que “el objetivo de mi informe es proporcionar una guía para que los periodistas se hagan una idea de la lógica de los sistemas de contabilidad distribuidos, el hashing criptográfico y las posibles aplicaciones de blockchains en las redacciones”.
En su estudio, analiza el funcionamiento de Civil, Po.et y AdChain. Le pregunto si conoce lo que está haciendo la plataforma Publiq y afirma que aunque no está incluida en el informe, sí ha estado prestando atención a todo lo que hacen. El profesor asociado de Columbia explica que si a los periodistas se les propone tener seriamente en cuenta los datos relacionados con sus historias y su trabajo y se les hace conscientes de las posibilidades que supone formar parte de una red de blockchain p2p, con todos sus permisos y protocolos, podrían transformar radicalmente la aproximación a sus fuentes, al material de apoyo y a la economía de datos que se encuentra detrás de su trabajo.
Rastrear el impacto de una historia
En cuanto a la contribución más importante de blockchain al periodismo, indica que, por el momento, es la seguridad de los datos. “Las distintas organizaciones de la industria de las noticas pueden configurar una red de blockchain privada de una forma relativamente económica para registrar y verificar metatados importantes relacionados con el contenido y el trabajo del periodista”, afirma.
Así, blockchain puede mantener de una manera automática e inmutable registros de todo el material original, como datos cifrados sobre contactos importantes, ubicaciones o clientes potenciales, que estarían accesibles a todos los reporteros de la redacción. “Blockchain puede almacenar marcas de tiempo, líneas de pedido, información relacionada con derechos de autor, datos de publicación, etc. Incluso se puede rastrear el impacto de una historia”, indica.
El periodista añade que se trata de una manera de entender el ejercicio profesional que está aún bastante lejos de formar parte de los currículos que se enseñan en las universidades: “Creo que aún queda un largo camino hasta que blockchain llegue a los currículos de periodismo”. Ello, a pesar de que blockchain está en el centro de relevantes proyectos periodísticos en marcha. Además de citar los proyectos de AdChain, Po.et, Wall Street Journal, subraya que el “New York Times también planea elaborar una prueba de concepto para usar blockchain internamente”.
Ivancsics también toma cierta distancia con respecto al uso de blockchain en la lucha contra las fake news. “Blockchain posibilitaría la eliminación de errores en informaciones honestas, pero involuntariamente falsas. La intergración adecuada de blockchain en el intercambio diario de datos en las redacciones ayudaría sin duda a eso. En cuanto al problema más amplio de las fake news, ese es más un problema del actual modelo de distribución del periodismo digital”.
Periodismo de datos y contratos inteligentes
Respecto a la incidencia que blockchain puede tener en el periodismo de datos, explica que un caso de uso sería cuando las instituciones públicas, como los gobiernos, adopten superposiciones de blockchain y brinden acceso a importantes registros gubernamentales a través de contratos inteligentes. “En este caso, las aplicaciones de Libertad de Información (FOI) se harían de una manera totalmente diferente a como se hacen ahora: más rápido y más fácil, pero quizás con más restricciones también. Los periodistas de datos se enfrentarían a una nueva interfaz a través de la cual podrían acceder a los registros del Gobierno. Por supuesto, aquellos periodistas que informen sobre blockchains y tecnologías relacionadas con criptografía o criptomonedas tendrían que mantenerse al tanto de cómo funcionan los nuevos protocolos o qué nuevos lenguajes de programación surgen para la programación de blockchain”.
Sobre las actividades que está llevando a cabo su universidad en el ámbito de Blockchain, relata que Columbia se ha asociado con IBM para crear un centro de transparencia de datos y que el pasado mes de noviembre organizó una conferencia sobre blockchain y periodismo en la Escuela de Periodismo. “Pude invitar a profesores de la escuela de ingeniería que participaron en el centro Columbia-IBM. Desde entonces, el Instituto Brown, que también se encuentra en la escuela de periodismo, invitó al investigador Yi-Min Chee a dar la conferencia inaugural de la nueva serie de conferencias de innovación computacional de Brown".
Pasando del ejercicio de la profesión a las contribuciones de blockchain al modelo de negocio, el experto de la Universidad de Columbia se muestra escéptico. Reconoce las posibilidades que se abren con la emisión de tokens para la búsqueda de inversores y vincular más a los periodistas en la marcha de la empresa periodística, así como el potencial de los micropagos con cero costos de transacción. Pero señala el obstáculo que supone el escenario de una industria ferozmente competitiva, cuando blockchain puede plantear un reequilibrio entre los distintos actores de la industria de la información.
Para ello, describe un posible funcionamiento: “las blockchain implementadas por las redacciones podrían realizar un seguimiento más riguroso de las impresiones de los anuncios y mantener la relación entre anuncios y noticias. Aquí las cadenas de bloques funcionan como un instrumento para la transparencia entre empresas”.
Privacidad y publicidad
También quedaría reequilibrada la relación entre anunciantes y receptores: “los navegadores como Brave son una buena indicación de cómo podría ser un futuro con publicidad digital y seguimiento comercial menos intrusivos”, consiguiéndose: “una relación entre anunciantes y lectores más segura y más compatible con la privacidad”, añade.
Sobre si los modelos tokenizados de periodismo, pueden ser una alternativa para revitalizar la prensa local, explica que es algo en lo que no ve mucho desarrollo en Estados Unidos en este momento. “Los periodistas y financiadores se están volviendo cada más escépticos, especialmente después de conocer el colapso de bitcoin, sobre los matices de la ilegalidad de las criptomonedas y la recaudación de fondos que Civil llevó a cabo sin éxito el año pasado”. No obstante, cree que la aplicación de modelos de negocios basados en tokens puede ser totalmente diferente en Europa.
En cuanto a cómo imagina la industria de los medios dentro de diez años, indica que le gustaría ver un ecosistema saludable en el que las cadenas de bloques alcancen una adopción y popularidad más amplias, en lugar de estar restringidas a los libros de contabilidad de criptomonedas e ICO no regulados. “Quiero ver recursos dedicados al desarrollo interno de blockchain, en lugar de que las empresas compren servicios estándar y soporte para desarrolladores”. También explicó que le gustaría ver como la regulación en la Unión Europea y en Estados Unidos esta al día en el desarrollo de blockchain.
Como el propio informe, el saldo sobre lo que puede aportar blockchain al periodismo se encuentra en un extraño equilibrio, entre el más que un simple cambio, pero menos que la revolución salvadora anunciada: “Las cadenas de bloques no son el nuevo Internet, pero podrían convertirse en un componente importante del ecosistema de información”.