El talento y la calidad humana para un ecosistema mundial más justo y descentralizado, la otra cróni
Ya han pasado casi cinco años desde que Vitalik Buterin anunciara el proyecto Ethereum aquel Noviembre de 2014 en La North American Bitcoin Conference en Miami, Florida. Desde aquél entonces la comunidad alrededor de la primera cadena de bloques que nos trajo los contratos inteligentes ha crecido como no lo ha hecho ningún otra comunidad Blockchain. Éste Noviembre, como todos los noviembres desde 2014 se ha celebrado la conferencia anual de desarrolladores de Ethereum, mejor conocida como DevCon.
Su quinta edición, la DevCon IV (la primera de ellas ha sido la DevCon 0, celebrada en Berlin) se ha celebrado en la mágica ciudad de Praga, donde 3000 desarrolladores, diseñadores y líderes de productos y servicios blockchain han asistido a éstas conferencias de cuatro días. Las entradas disponibles al público general se agotaron en apenas 18 minutos, al mejor estilo de las ICOs de mediados de 2017.
Blockchain Media no pudo garantizarse una entrada al evento, sin embargo, nuestro corresponsal Gustavo Segovia estuvo en la ciudad de Praga, no solo para participar en los distintos meetups que el movimiento Off-DevCon ofrecía, sino para compartir momentos agradables con quienes han estado en el movimiento Ethereum desde sus principios y de quienes aún sostienen los valores cypherpunks que han llamado a personas como Vitalik a liderar lo que promete ser un cambio en la manera de cómo los humanos generamos e intercambiamos valor y nos organizaremos política y socialmente. Todo ello, obviamente, de manera descentralizada y manteniendo la privacidad de los individuos.
Cuando se habla de Blockchain, generalmente se escuchan conceptos como criptomonedas, especulación, ICOs y cuan rápidas algunas personas se han hecho millonarias. Afortunadamente no todo es así, y menos en la familia de personas que asistimos a los eventos relacionadas con la DevCon IV en Praga. El 31 de Octubre se celebró un workshop que hacía un llamado a los proyectos blockchain que buscan crear un impacto social positivo en el mundo (Blockchain for Good Workshop).
El evento fue presidido y presentado por Raphel Mazet,CEO y fundador de Alice una plataforma basada en ethereum que provee transparencia en el manejo de fondos de las ONGs, buscando así eliminar la pobre gestión de las donaciones y de las maneras en que estas organizaciones destinan el dinero a sus causas benéficas.
Rune Christensen, fundador de la MakerDAO Foundation, nos ha explicado como es posible la creación de una criptomoneda (DAI) cuyo valor en el mercado se mantenga estable sufriendo apenas de una mínima volatilidad. También nos habló de la importancia que éstas tienen para que la adopción de las plataformas criptos sea cada vez mayor, ya que el mercado muchas veces no está dispuesto a afrontar los riesgos de volatilidad que una criptomoneda trae consigo. Al final de su charla, realizó una demostración muy simple de cómo un usuario de la plataforma Alice puede ahora utilizar la criptomoneda DAI para donar su dinero a los proyectos y organizaciones sociales de su preferencia.
Al final del meetup, fundadores y demás miembros de proyectos como Giveth, Bounties Network, Blockchain4Humanity y CharityDAO han elaborado un panel muy interesante donde nos han contado como ha sido sus experiencias desde sus inicicios en el mundo cripto, la cantidad de gente entusiasmada que trabajan con ellos día a día para cumplir los objetivos de usar ésta tecnología para tener un mundo mejor, más justo, y con una mejor distribución de recursos. Han hablado también de como las altas y bajas del mercado de los criptoactivos les han afectado tanto en sus proyectos como personalmente, ya que ellos son personas que cobran sus salarios en cripto y que una significativa parte de sus gastos también lo son, pero sobre todo, de cuales son los próximos retos a superar por las distintas iniciativas.
Todos están de acuerdo en que uno lo los principales problemas a resolver es la adopción de soluciones por parte de los usuarios, el generar una cultura de responsabilidad entre la gente para que no solo cada quien pueda hacerse cargo de sus propios activos sin depender de un tercero como un banco, sino para que las personas no caigan en proyectos de recolección de dinero (ICOs) que resulten luego ser Scams o estafas.
La OffDevcon (movimientos y meetups no relacionados con la organización oficial de la Fundación Ethereum) se ha caracterizado por la descentralización y la libertad de elección, con al menos 10 eventos diarios donde distintos proyectos organizaban meetups y fiestas. Uno de los más llamativos fue sin duda el Aeternity on tour, donde los fundadores de ésta cadena de bloques ajena a Ethereum han alquilado un autobús de dos pisos, y lo han aparcado en el estacionamiento del Palacio de Congresos para que así aquellas personas que se acercasen a la DevCon sin ticket de entrada pudieran gozar de unos cafés, briosches, cervezas, una buena conexión a WiFi y sobre todo, espacios donde trabajar y hacer conexiones con nuevas personas.
En definitiva, de todo lo que se ha vivido ésta semana en Praga, se puede afirmar que Ethereum sigue siendo una de las cadenas de bloques con más futuro en todo el ecosistema Blockchain. Algo que ha proporcionado bastante optimismo han sido las declaraciones de Vitalik sobre el proyecto Serenity, que promete ser la Blockchain 2.0 en términos de tener un nuevo algoritmo de consenso, que otorga mucha menos carga computacional a los nodos validadores y optimiza la redundancia del almacenamieno de datos manteniendo la seguridad necesaria para una blockchain y además completamente compatible con canales Off-chain de segundo nivel (Plama), que no solo ofrecerán una capacidad de más de 10.000 transacciones por segundo, sino que además podrán conectar distintas blockchain entre sí de manera que se puedan elaborar transacciones entre distintas blockchains de manera automática y descentralizada. Sin embargo, lo que a nuestro parecer ofrece más confianza en la tecnología Ethereum, es el talento y la calidad humana que uno se encuentra solo en eventos como éste, dándonos, una vez más, respiros de esperanza sobre un ecosistema mundial más justo, descentralizado y donde el poder esté distribuido entre los individuos y no concentrado en centralizadas esferas o cúpulas que han llevado el “orden mundial” durante los últimos siglos.
