¿Necesitan los contratos inteligentes ser jurídicamente vinculantes?
El gobierno de Tennessee ya reconoce oficialmente los Contratos Inteligentes. Esto es una gran noticia desde el punto de vista de la publicidad que implica. Gracias a acontecimientos como éste, la tecnología Blockchain y todo lo relacionado con ella caminan hacia su conversión en un estándard y muestra cómo funcionan las cosas. Sin embargo, la práctica enseña que cuanto más profundo se ahonda en sus aspectos, más se comprende que estamos en el inicio de un largo e incierto camino. Antes de analizar los Contratos Inteligentes a partir de esta ley en Tennessee, es mejor explicar el concepto de la manera más sencilla posible.
Contrato Tradicional vs Contrato Inteligente
Un contrato tradicional es simplemente un trozo de papel notarial que detalla acciones que han de ser llevadas a cabo bajo ciertas condiciones. Asumamos que hay un grupo de individuos que quieren establecer reglas de cómo y bajo qué condiciones ciertos valores han de ser distribuidos. Necesitan garantías. Es por lo que constituirán un contrato. Este papel no controla el cumplimiento de las acciones, pues solo las asegura. En caso de que se haga algo contra los términos del contrato, podría ser confiado a la acción de la justicia, que resolverá las cosas si se muestran suficientes evidencias de actuaciones sin apoyo en la ley.
El Contrato Inteligente. Al igual que el contrato de papel, especifica las condiciones. Junto con ello, puesto que un contrato inteligente es básicamente el código de un programa, lleva a cabo acciones (lo que es imposible cuando el acuerdo se realiza con uno de papel)
De manera habitual, los contratos inteligentes se ejecutan en un entorno descentralizado, donde:
[if !supportLists]· [endif]Cualquiera puede convertirse en un validador y verificar la autenticidad de la correcta ejecución del contrato inteligente y el estado de la base de datos. Los validadores distribuidos e independientes especialmente minimizan la relevancia de terceras partes y dan confianza respecto a la incambiabilidad de lo que debe hacerse. Esto es así porque, antes de poner el contrato inteligente en acción, se tiene que verificar por si hay virus o errores. No será posible hacerlo una vez que ha sido lanzado.
[if !supportLists]· [endif]Todos los bienes han de estar digitalizados. Y todos los datos que han de servir para desencadenar la ejecución del Contrato Inteligente deben de estar localizados en una base de datos (sistema).
¿Qué son los oráculos?
Existe el mito popular de que los contratos inteligentes en Ethereum pueden tomar datos exteriores de la web y usarlos como su entorno (por ejemplo, contrato inteligente que transfiere dinero a alguien que ha ganado una apuesta, a partir de los resultados de un partido de fútbol). No se puede hacer eso, porque el contrato inteligente solo confía en datos que están en la blockchain Ethereum. Sin embargo, hay una solución alternativa. La base de datos (Ethereum, en nuestro caso) puede contener los denominados oráculos: partes de “confianza” que recogen datos del “mundo exterior” y lo ofrecen a los contratos inteligentes con la ayuda de ciertos métodos. Precisando aún más, se hace necesario seleccionar un amplio rango de oráculos independientes que provean de información a un contrato inteligente, de manera que se minimice el riesgo de confabulación entre ellos.
El Contrato Inteligente es solo un trozo de código
Para una mejor comprensión, echemos un vistazo a lo que Pavel Kravchenko –CEO de Distributed Lab- escribió sobre los Contratos Inteligentes en su Medium: “Un contrato inteligente es solo un trozo de código. El resultado de este código debería ser el acuerdo de todos los participantes del sistema con respecto a los saldos respectivos de las cuentas (acuerdos mutuos). A partir de aquí indirectamente se deriva que un contrato inteligente puede gestionar solo dinero que ha sido ya digitalizado. Sin un sistema de pago que permita tal oportunidad (por ejemplo, Bitcoin, Ethereum o moneda del banco central), ¡los contratos inteligentes son absolutamente inútiles!
Los Contratos Inteligentes bajo la ley de Tennessee
Y entonces. Almacenar datos en una blockchain es ahora una cosa legítima que se puede hace en Tennesee. Estas son algunas de las condiciones básicas estipuladas por la ley:
[if !supportLists]· [endif]Registros o contratos asegurados a través de blockchain son reconocidos como registros electrónicos
[if !supportLists]· [endif]Los derechos de propiedad de cierta información almacenada en blockchain deben ser protegidos.
[if !supportLists]· [endif]El Contrato Inteligente es considerado como un acontecimiento conducido por un programa informático, que lo ejecuta en un electrónico, distribuido, descentralizado, compartido y replicado libro mayor que es utilizado para automatizar las transacciones.
[if !supportLists]· [endif]Las firmas electrónicas y los contratos asegurados a través de las tecnologías blockchain tienen ahora la misma consideración legal que los tradicionales tipos de contratos y firmas.
Hay que valorar que la definición de contrato inteligente es bastante clara y comprensiva. Pero, desgraciadamente, no cierra totalmente la cuestión y hay algunas cuestiones que no quedan cubiertas:
[if !supportLists]· [endif]¿Cómo pueden tener los contratos inteligentes y los tradicionales el mismo tratamiento legal si la funcionalidad del contrato inteligente es mucho más amplia? A saber, lleva a cabo acciones, cuando el contrato tradicional solo las asegura.
[if !supportLists]· [endif]¿Cómo será llevada a cabo la digitalización del bien?
[if !supportLists]· [endif]¿Proporciona alguna exigencia para la fuente del código del Contrato Inteligente o alguna normativa de auditoría que deba de ser implementada con el objetivo de minimizar el riesgo de virus?
[if !supportLists]· [endif]Desarrollarán su propia plataforma de Contratos Inteligentes o asumirán el uso de las existentes (Ethereum, Bishares, etc.)
El problema no es con Contratos Inteligentes sino con la creacion de los trabajos previos para el éxito de su aplicación
Desgraciadamente, es imposible diseñar unas relaciones uniformes basadas en contratos inteligentes solo a expensas del hecho de que el regulador reconozca oficalmente la tecnología. Por ejemplo, no podrás vender tu apartamento vía funcionalidad de Contrato Inteligente si no hay una base reguladora que considere:
[if !supportLists]· [endif]La especificidad de la plataforma blockchain en la que la funcionalidad del contrato inteligente es suficientemente buena como para soportar un amplio uso.
[if !supportLists]· [endif]La manera en que los bienes son digitalizados. Y no es únicamente con dinero digital con el que se puedan realizar las transacciones. Sino cualquier información valiosa como, por ejemplo, derechos de propiedad. Así se podría probar a quién pertenece un piso, solo porque este hecho es visto en la blockchain.
[if !supportLists]· [endif]Quién va a ser la parte/oráculo autorizado que recoge los datos del exterior y los pone a disposición del Contrato Inteligente (Hablando de apartamentos, es básicamente el notario, quien verifica parámetros como: propiedad del apartamento, su estado, incluso su existencia, etc.)
Es verdad. En sí mismo el Contrato Inteligentes un trozo de código y objetivamente no constituye problema alguno. Lo que es un problema, sin embargo, es preparar una base sólida para el éxito de la implementación de los Contratos Inteligentes en nuestra vida cotidiana. Crear y lanzar un mecanismo que permitiese la conexión de dos ruedas de engranaje absolutamente diferentes:
[if !supportLists]· [endif]Los contratos inteligentes en su digital, descentralizado y desconfiado entorno.
[if !supportLists]· [endif]El mundo real, donde la mayor parte de nosotros acuerda con aproximaciones de arriba abajo y tiene reguladores, abogados, juzgados, etc.
Es por lo que llegamos a la conclusión de que los gobiernos simplemente no pueden adaptar los contratos inteligentes a las leyes existentes y el tradicional estado de cosas. Solo porque así no habrá un contrato inteligente de ningún tipo. Así, no es un problema si las tecnologías relacionadas con blockchain serán jurídicamente vinculantes, mientras no contradigan el concepto principal de descentralización.